El amor y los estudios sí se pueden combinar, mantén tus calificaciones con estos tips
Cuando estamos enamorados queremos disfrutar tanto del momento, que podemos hacer a un lado nuestros estudios. Sigue leyendo y descubre cómo mantener tus calificaciones si estás enamorado.
PRIORIDADES
En primera, es de suma importancia que ambos establezcan prioridades. Estudiar el bachillerato o la universidad no es poca cosa, requiere constancia y esfuerzo. Debe haber mucha comunicación entre ustedes.
ACUERDOS
De hecho, puede ocurrir que ambos estén ocupados con sus estudios o su trabajo. El amor también requiere de acuerdos que establezcan prioridades. Los dos van a necesitar su espacio para despejarse.
ORGANIZACIÓN
Por eso, es esencial que si estás enamorado organices tu tiempo libre y respetar los horarios de clases y de estudios al máximo. ¡Nada de redes sociales! Así terminarás más rápido y podrás llamarle a esa persona especial.
ESTABLEZCAN METAS
Hoy en día, los estudios son esenciales para su bienestar. Cursar la universidad les dará mejores oportunidades. El amor requiere comprensión y comunicación. Hablen de sus planes a futuro y apóyense.
FUERA PRESIONES
A veces, requerirán tiempo extra del establecido. Ninguno de los dos podrá concentrarse en los estudios si lo están presionando. Tendrán que ser muy pacientes y tratar de entender al otro.
EVITEN CONFLICTOS
Finalmente, será esencial que ambos estén en armonía. Pasarán mucho tiempo en la escuela, conocerán a muchas personas. No vale la pena engancharse con celos que te quiten la atención que merecen tus calificaciones.
¡DISFRUTA DE ESTA GRAN ETAPA!
No importa si estudias en línea o presencial, tu atención debe estar enfocada. Una relación es para apoyarse. Disfruten esta etapa irrepetible, y construyan juntos un mejor futuro.
Encuentra aquí diferentes consejos para mejorar tu concentración con ejercicios mentales y con tu alimentación. ¡Continúa luchando por tus metas! En On Post podrás disfrutar de la mejor forma de combinar tus estudios y el amor.
Por Dayana Sanjuán
Foto: Katie Buckleitner