Una historia llena de misterio y leyendas familiares
El Puente de Clay es el nuevo libro escrito por Markus Zusak. La historia de esta novela va entretejiendo la vida de cada personaje. La narrativa suele ser un poco compleja, ya que los saltos de tiempo parecen ser muy abruptos.
Además, es una obra muy rica en lenguaje, metáforas e historia griega. Este libro, aunque es un poco enredado en su lectura, vale mucho la pena leerlo.
La historia de este libro se centra en los cinco hermanos Dunbar que viven en un hogar sin adultos. Se cuidan los unos de los otros y luchan por sobrevivir en un mundo que los ha abandonado. Pero, un día su padre, el hombre que se fue sin mirar atrás, vuelve a casa. ¿Por qué ha regresado?
Matthew, cínico y poético, es quien lleva las riendas de la familia; Rory siempre falta a clase; Henry es una máquina de hacer dinero, y el pequeño Tommy, es un coleccionista de mascotas. Éste ha colonizado la casa con animales disfuncionales como Aquiles, el mulo, y Rosy, la border collie.
Y por último está el silencioso Clay, que persigue un suceso del que no se puede hablar. Pero la historia se remonta en el tiempo, por ese abuelo que tiene una pasión por los antiguos griegos.
Clay tratará de revelar su trágico secreto y de construir un puente para salvar a su familia y también salvarse a sí mismo.
Los elogios con los que The New York Times recibió La ladrona de libros, la primera gran novela de Zusak, siguen vigentes para El puente de Clay. Los lectores necesitan este tipo de alternativas a la rigidez ideológica, así como muestras de la importancia de las historias. Y, pensándolo bien, también los adultos.
Si aún no has leído algún libro de Markus Zusak, te estás perdiendo de una excelente literatura. Su obra I Am the Messenger lo hizo ganar un premio. Además, tiene otras dos obras que merecen ser leídas: La ladrona de libros y Cartas cruzadas.
Por Flor Vega Castillo