Conoce las obras de Isabel P Duarte y enamórate de cada uno de sus trazos
A través de los ojos de las personas que retrata Isabel P Duarte, podemos atisbar dos miradas en una; la primera humana, la segunda animal. Ambas fusionadas en un par de iris, ricamente detallados, que nos traspasan al observarlos.
LAS MIRADAS DE ISABEL P. DUARTE
En primer lugar, es innegable el talento que Isabel P Duarte tiene para dibujar la pintora. Al ver aquellas pupilas, bastante penetrantes y duras, pero también difusas y perdidas, percibimos el alma de animal que subyace al personaje.
De tal modo que, detrás del rostro de un alegre niño peruano pervive un travieso y valiente pez que lo ayuda a nadar por el río.
MÚLTIPLES HISTORIAS DETRÁS DE CADA RETRATO
Otro ejemplo, del talento de Isabel P Duarte es la obra en la que hay tres mujeres protegidas por la naturaleza y tras el espíritu de un quetzal, aún más, un mamífero antropomorfizado.
En fin, hay incontables historias de protección por parte de los animales y humanización de los mismos en cada una de sus piezas.
EL ANIMAL Y EL HOMBRE
Respecto de esa dialéctica entre el animal y el hombre, Isabel P Duarte cree firmemente que el mundo natural está habitado por seres puros y honestos, mientras que el ámbito humano se haya plagado de entes que cambian su personalidad según las fluctuaciones de los demás.
DOS ENTIEDADES ANIMALES
Por eso, Isabel P Duarte sostiene que en el fondo poseemos dos entidades animales. Una es la que mostramos hacia el exterior, la que busca reconocimiento y aceptación. Por lo tanto resulta algo fingida, y la otra es hacia el interior, la que muestra la verdadera y real esencia de lo que somos.
Cabe mencionar que ésta no depende de nada, ni se modifica por nadie. En consecuencia, su discurso artístico está influenciado por el concepto de nahual, es decir, por aquel ser que nos cuida y guía hacia nuestra auténtica existencia.
MOVIMIENTO Y COLOR
Por otro lado, el movimiento y el colorido son determinantes en la obra de Isabel P Duarte. Su pasión por el esmerado dibujo queda manifiesta en sus trazos expresionistas, que repasan una y otra vez el mismo espacio con diferentes tonalidades, dando como resultado un complejo efecto visual.
DINAMISMO
Siempre persiste un dinamismo en las composiciones de Isabel P Duarte. Ya sea en murales o en caballetes, se nota en las posturas y posiciones de los protagonistas, así como en sus extremidades o elementos que los rodean.
Esa llenura de dinamicidad, acompañada de armónicas curvas, se palpa en pinceladas libres, sueltas y al aire.
CONTRASTES
De igual manera, su paleta se basa en múltiples contrastes que, de alguna forma, aceleran y frenan la escena. Por ello, azules y naranjas se convierten en los dos ejes móviles de su estética, asimismo, blancos, grisáceos y colores quemados.
Sus constantes bocetos y bosquejos, sus ensayos a lápiz de cuadros y su muralismo urbano le permiten integrar, sin dificultad, la dualidad perfecta entre la persona y el animal.
SIGNIFICADOS EMOCIONALES
Esa compenetración ancestral es constatable en el lobo salvaje que se escapa del adulto angustiado. O en el ave agitada que surge de la fémina afligida.
Sin duda, sobran los significados emocionales que permanecen ocultos en sus creaciones. Y que nos invitan a reflexionar sobre el no querer dominar ni permanecer únicamente en lo racional, sino más bien liberar y conectar con nuestro instinto.
¡CONÓCELA!
Finalmente, te invito a descubrir más sobre Isabel P Duarte y su pintura en su Instagram. Además, podrás descubrir a muchos más artistas en mi blog y en mi cuenta de Instagram, para poder compartir nuevas formas de contemplar el arte.
Por Adriana Cantoral