La de a lado es compañera, no competencia.
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Las mujeres hemos sido madres, hijas, hermanas, profesionistas y amas de casa, pero hoy ya no somos las mismas, también somos solteras, lesbianas, transgénero, inmigrantes, divorciadas o juntadas, somos mujeres del siglo XXI, con ganas de vivir, de ser libres y felices, que elegimos con quién estar, qué hacer y cómo hacerlo bajo nuestras condiciones y nuestras propias reglas, somos mujeres que no queremos ser juzgadas y criticadas por nuestro género.
Hay que reconocernos, abrazarnos las unas a las otras, juntarnos para disfrutar la vida, para hacer negocios, vivir el presente y planear un buen futuro
Ser mujer es maravilloso, dejemos atrás el tiempo en el que nos creían hechiceras, pecadoras e inferiores, donde eramos sometidas y humilladas, seamos mujeres en conquista en busca de igualdad y no de privilegios.
Todos los días se lucha por respeto y equidad, no, no me felicites por ser mujer.
¡Acompáñame en la lucha todos los días del año ahora y siempre!
¡Mujer! escribamos juntas una historia diferente; sin violencia, discriminación de género, acoso laboral, acoso sexual o brecha salarial; porque nosotras las de antes ya no somos las mismas, hoy somos mujeres siempre.
Hagamos un pacto entre mujeres, practiquemos la sororidad haciendo una hermandad y solidaridad entre nosotras. Creemos redes de apoyo que generen cambios sociales y logremos juntas la igualdad; hagamos frente al machismo, a la violencia, a la desigualdad juntas, porque así definitivamente no seremos las mismas de antes; ahora seremos más.
¡Socialmente iguales, humanamente diferente y completamente libres!
Por Viridiana Marín Marín