El arte que rompe con todos los estilos
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El arte es la mayor expresión artística que hace experimentar distintos sentimientos, como la alegría, tristeza, y hasta amor. Pero a lo largo del arte, han surgido distintos movimientos, y uno de ellos es el arte kitsch.
La palabra kitsch surgió por primera vez entre 1860 y 1870 en Munich entre los artistas y comerciantes, ya que con este término designaban a los materiales baratos y souvenirs de imágenes económicas. Su origen proviene del verbo kitschen, que significa “recoger basura de la calle”.
El arte kitsch se encuentra en la pintura, escultura, foto, literatura y hasta moda. La intención es mostrar un arte en donde las formas y el estilo no existen; carece de estética, ya que es considerado de mal gusto.
Su estilo extravagante y colorido hacen que el arte kitsch no sea elegante, por ejemplo como un arte clásico o impresionista. Las texturas que se utilizan son de distintos materiales, como: cristal, plástico, alambre, pieles, etc, y siempre mantienen tonos pilicromáticos.
Su estilo antiestético y poco artístico, permiten que sea ideal para decoración de interiores, pues puede combinar piezas clásicas con tonos vintage. Los colores que más predominan son el rosa, azul, verde, amarillo y rojo; todos deben ser de tonos muy brillantes.
Al no tener una estética ni pertenecer a una corriente artística, el arte kitsch retoma modelos ya diseñados, sin importar de qué época sean. Así que podrás encontrar una mini David, de Miguel Ángel, alterado completamente con tonos coloridos, esculturas semideformes, o figuras que entre sí no tienen ninguna relación.
Así que, para que reconozcas el arte kitsch a primera instancia debes fijarte en lo siguiente:
- Muebles asimétricos, esculturas exageradas en forma y color.
- Figuras religiosas con flores y elementos que no pertenecen a la iglesia, muy colorido.
- Objetos estampados que combinan lo moderno y lo antiguo.
Este estilo no es para todo tipo de personas, es más para aquellos que son atrevidos, vanguardistas, innovadores, y que les gusta romper con lo tradicional.
Flor Vega Castillo