Una hamburguesa de carne de león con todo por favor.
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En México los mercados son la médula espinal de cada colonia, delegación y pueblo que lo compone, quien haya visitado un mercado mexicano sabrá que aquí no hay nacionalidades ya que en estos lugares los sabores rompen cualquier frontera y en el momento en que comenzamos a probar cada producto que ahí se ofrece viajamos por mar y tierra sin necesidad de dar un sólo paso.
Los mercados tienen sus orígenes en los tianguis del náhuatl tianquiztli, espacios estratégicos en donde se reunían los vendedores de los pueblos de los alrededores para ofrecer sus productos.
Ir a un mercado es toda una experiencia religiosa de la que no sales con las manos o el estómago vacíos.
Las prácticas alimentarias han evolucionado con el tiempo y varían de acuerdo a cada región, grupo social y hasta prácticas religiosas. La comida exótica representa un tipo de gastronomía peculiar al que pocos acceden y México no se escapa de tener un menú poco convencional; ya que dentro de sus platillos es muy común encontrar insectos, hongos parásitos y hasta gusanos, lo que pocos saben es que en el corazón de la Ciudad se encuentra un mercado que ofrece productos exóticos nacionales y de importación que no cualquiera se atrevería a probar.
Este desafío no es una cuestión de valentía, es más un asunto de curiosidad y como de curiosidad murió el gato pues más vale no tenerla, así que me lancé al famoso mercado de San Juan Pugibet en el centro de la capital mexicana con la mente abierta y mucha hambre. Prepárense para seguir leyendo lo que me encontré en ese lugar.
Debo aclarar que lo más exótico que he probado en mi vida fue la víbora
Y aunque mi experiencia no fue mala, pensé que sería lo más extravagante que mis papilas gustativas iban a saborear algún día, pero la vida siempre nos sorprende y hoy aquí me tienen en el mercado de San Juan a punto de darle una mordida a una hamburguesa de carne de león.
Tal vez para muchos esto sea demasiado y comiencen a juzgar pero los invito a seguir leyendo aclarando antes que todos los productos que se venden en este lugar son legales y provienen de granjas con permisos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la SEMARNAT. Pero sí aún así tú eres de los que prefiere comer carne humana antes de alimentarte con un pobre e inocente animal entonces no deberías seguir leyendo pero por el contrario, eres de mente abierta y curiosa y sobre todo tolerante continúa que esto se está poniendo muy interesante.
Echando un vistazo a mi alrededor me doy cuenta que no soy la única que está probando cosas nuevas
Entre turistas, locales, despistados y atrevidos me siento acompañada en esta aventura culinaria de hamburguesa de león con gente que prueba carne de zorrillo a la parrilla con una deliciosa salsa de xoconostle, mixiote de cocodrilo, quesadillas de escamoles, crepas de chapulines, escorpiones fritos y hasta gorditas de pato al pibil, estamos rodeados de nuevos sabores y disfrutando de este mercado.
La oferta de alimentos exóticos aquí es muy amplia y para no hacerles el cuento más largo; el león sabe a león, no puedo explicar el sabor que tiene ya que tampoco puedo compararlo con alguna otra cosa que haya comido antes; sabe a lo que sabe pero no sabe mal. Tal vez para algunos esto sea demasiado, pero en la vida hay que darse la libertad de probar cosas nuevas y este lugar es el indicado para hacerlo ¿te atreverías?
Según los locatarios, los clientes más regulares de este lugar son extranjeros o chefs de restaurantes de alta cocina. Los precios varían dependiendo del animal que te aseguro que no ha sido cazado en su hábitat natural.
Ubicación: Ernesto Pugibet 21 frente a la plaza del mismo nombre entre José María Marroquí y Luis Moya.
Por Viridiana Marín Marín