Un modo de vida que te llenará de beneficios
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Todos hemos escuchado la famosa frase de “Mente sana en cuerpo sano”. ¿Te has preguntado cuál es la relación entre estas dos cosas para que te sientas pleno? No sólo basta con no estar enfermo para estar en completo bienestar. Aquí te diremos cuál es esa curiosa relación entre la espiritualidad y la salud que te ayudará a tener ese impulso vital que necesitas.
¿Qué es ser espiritual?
La espiritualidad es tener una búsqueda personal. Llevar a cabo una introspección que nos ayude a saber realmente quiénes somos, qué queremos y hacia dónde vamos. También es nuestra relación profunda con el mundo, cómo lo vemos y cómo lo estamos viviendo.
Llegar a ella no es tan fácil como lo pensamos, ya que requiere dejar de lado las cosas materiales, la ambición, todo aquello que nos aleja de lo verdaderamente esencial e importante, que es nuestro bienestar y la esencia que nos identifica como personas.
A veces surgen ideas sobre la espiritualidad que no son precisamente son algo que te facilitará un encuentro contigo mismo. Hay gente que lo lleva a extremos vistiendo de determinada manera, tener una actitud serena y perfecta todo el tiempo, o una familia con determinada estructura. La esencia de la espiritualidad va más allá de las apariencias.
Como en todas las cuestiones inmateriales, existen diferentes conceptos y modos de vivir la espiritualidad. Lo importante en realidad y en la que todas convergen es en la comprensión de los distintos niveles de aprendizaje. Ya sean palabras, pensamientos y acciones diarias. Todos ellos deben ir encausados a un bienestar y paz interior que armonice con tu plan de vida.
¿Cómo se relaciona con mi salud?
Fácil. Quizás hayas escuchado hablar del estrés, y de todas las enfermedades que ha traído consigo. Desde diabetes, cáncer, gastritis y todo tipo de malestares. Cuando logras estar en paz y armonía contigo, alejas energía negativa. No sólo a nivel de sentimientos, sino también a niveles químicos y cerebrales. Cuando encuentras aquello que te lleva a tu estado ideal espiritual, también estarás cuidando tu salud.
¿Cómo empiezo?
Si aún no sabes cómo conseguirlo puedes iniciarte en la meditación en pasos muy sencillos También puedes ir a lugares sin ruido, relajarte y despejar tu mente. Deshazte de pensamientos negativos o preocupantes. Simplemente busca la paz en tu interior y piensa en positivo. Enlista tus metas de vida y date el beneficio de celebrar todas aquellas que hayas conseguido. Haz de la relajación una costumbre y de la bondad hacia los demás una filosofía de vida.
Olvídate de los rencores y situaciones que puedan retener tu energía. Fluye con el cosmos y ¡vive al máximo la vida!
Por Dayana Sanjuán