La historia de mi embarazo
Cuando sabes que estás embarazada, es un pensamiento súper fuerte y no puedes creer que te esté pasando. Si te dejas de cuidar, esperas el momento en el que “pegue”, sin saber si sucederá o llegará pronto. Aunque, también ocurre que cuando pasa mucho tiempo, ya no lo esperas.
De pronto, un día te levantas y hay algo distinto, te sientes diferente. No sabes qué es, pero algo dentro de ti hace lucir de distinta forma. A lo mejor no tienes las náuseas que tienen todas, pero hay muchas cosas que puedes sentir.
Abrazas a alguien y te das cuenta que tu pecho está sensible. Sientes que aumentaste de talla o las sientes muy pesadas, como hinchadas. Estás en una junta y de pronto sientes un sueño pesadísimo, como si no hubieras dormido en días. Sientes un cansancio excesivo.
Por más que tomas café o agua, te levantas, caminas, y ese sueño no se quita. Estás en una cena y piensas que no hay manera de mantener los ojos abiertos, pero no entiendes por qué.
Piensas que has comido normal, pero últimamente algo te está provocando aire en el estómago. Por más que lo analizas, has seguido con tu alimentación habitual.
Si ves a un amigo, su loción te hace casi vomitar. No es porque huela terrible o use un mal perfume, lo que no sabes es que ahora hueles todo al triple.
Cualquier olor, por mínimo que sea, lo detectarás y te dará asco. Sin embargo, por muchas cositas empiezas a captar que sucede algo raro. En ese momento, te viene a la mente: “¿y si estuviera embarazada?, no, no creo o ¿sí?”.
Te mueres de nervios y de emoción al mismo tiempo. Puede ser que primero, antes de decirle a tu esposo, quieras saber qué está pasando.
Haces tus cuentas y decides ir a comprar una prueba de embarazo. A lo mejor te la haces incluso antes de la fecha indicada porque tu emoción ya no te deja dormir.
Haces tiempo en el baño para que pasen esos 3 minutos que parecen eternos. Finalmente, te parece ver algo ligeramente marcado.
Tu primer pensamiento es: ¿será, será que estoy embarazada? Tomas la prueba y la mueves, pensando que así verás mejor el resultado. La guardas.
No estás segura si ves una ligera marca o es tu imaginación. O es la línea que viene marcada y a lo mejor la estás confundiendo.
No le dices nada a nadie, pero tu ansia no te deja tranquila. Así que decides hacerte otra prueba unos días después.
Sigues con algunos síntomas, pero mejor decides relajarte. Es inevitable que pienses en esta situación las 24 horas del día, tu cabeza está ¿y si estoy embarazada?Esta vez, sí se marca la línea, y descubres que estás embarazada. ¡Qué nervio! ¡Qué emoción! Esperas con ansia a que llegue tu esposo para decirle que le tienes una sorpresa.
A lo mejor, primero empiezas preguntándole si no te notó diferente en estos últimos días.
Le dices: “recuerdas que te dije que tenía mucho sueño, ¿qué crees?… y le muestras la prueba de embarazo.
Puede que tu esposo se quede pasmado unos segundos, así que no te sorprendas ni te asustes. Dile que te quieres esperar un poco para dar la noticia, que por favor no lo comparta. ¡Festejen! Estarán tan emocionados que ahora su tema de conversación será el bebé.
Tal vez te suceda esta situación:
Te levantas por algo de cenar y escuchas a tu esposo hablando con su mamá por teléfono para darle la noticia. Tú, estás con cara de what. Justo le pediste que querías esperar, pero él no pudo hacerlo.
Así que, si él ya le dijo a tu familia, ni modo que tú no le digas a la tuya, ¿no?
Esta vez a lo mejor lo compartes a muy pocas personas, pero pidiendo discreción hasta tener los 3 meses de embarazo.
Pasan más días, y por no dejar, te haces otra prueba para asegurarte que el bebé siga ahí. Y a lo mejor otra después…
En cuanto te confirma el doctor y ves a tu bebé en el ultrasonido, y escuchas su corazoncito, sabes que este nuevo ser será lo más increíble que te pueda pasar. Ahora sí, empieza la gran aventura de ser mamá.Te recomiendo comprar las pruebas de embarazo First Response. Si quieres guardar de recuerdo la prueba, no compres los que son digitales, ya que en éstas con el tiempo se borra el mensaje.
También puedes probar las pruebas de ovulación de Clearblue.
En CVS consigues la cajita con muchas pruebas por si quieres hacerte varias como yo.
Por Mamá Travelista