En esta época tecnológica te veo a través de una pantalla, tal vez en otra época ni siquiera te hubiera conocido.
| OnLove
No fue el destino, fue la casualidad, fue el tiempo, fue la época del año, fue el pasado o fue la vida, pero no definitivamente no fue el destino. Desde aquel día en que te vi algo cambió, tal vez ni tu ni yo lo sabíamos en ese momento y ahora míranos; desde nuestra pantalla sin tocarnos, han pasado algunos meses y seguimos aguantándonos estas ganas de besarnos recordando el último roce de nuestros labios, llamando a la imaginación hasta que la distancia se acorte de nuevo entre nosotros.
-¿Qué dices? ¡no te escucho, maldita conexión!- Tú allá y yo aquí enloqueciendo, maldiciendo, olvidando y recordando que entre tú y yo lo que gana es el amor, ese demonio del amor que se alimenta de ti y de mi, que está viviendo de nosotros mientras se oculta como un cobarde, cuando decida dar la cara tal vez tú, tal vez yo, tal vez ambos ya habremos muerto.
Entre tú y yo un amor líquido, de pantallas que nos ayudan a estar conectados incluso en la distancia.
¡Maldita conexión!
Por Viridiana Marín Marín