Estar soltera no es lo mismo que resignarte a la soledad, aquí te decimos cómo disfrutar estar contigo misma
Nos han vendido en todos lados el cuento de hadas del príncipe, el matrimonio y el amor eterno. Tanto, que hoy en día estar soltera a tus veintes o treintas puede resultar algo desesperante, para ti o para los que te rodean.
La presión social a veces es realmente abrumadora. A las mujeres se nos da una década de vida (de los veinte a los 30) para disfrutar la vida, estudiar, ser exitosa, conseguir un hombre proveedor y tener hijos.
Si hacemos cualquiera de estas cosas después de los treinta, empezamos a ser juzgadas socialmente.
Nos dicen “solteronas”, “quedadas” y cosas por el estilo.
“YA VENDRÁ ALGUIEN PARA TI”
¿Alguna vez has revelado estar soltera en público y en seguida notar condescendencia?
“No te preocupes, pronto encontrarás a alguien”, “Tranquila, ya llegará el indicado”, “Pronto serás feliz con alguien”.
Ojalá fuéramos mucho más conscientes de lo que esos mensajes representan para las personas que, ya de por sí, cuentan con presión familiar o mentalmente se sienten en una competencia contra el reloj.
Es una edad en la que muchas de nuestras amigas se están casando, teniendo hijos, subiendo fotos a Instagram con su amor ideal cada diez minutos.
Es preciso entender que la plenitud viene en muchas formas, y lo que para algunas es un sueño, para otras es una pesadilla.
Debemos empezar a cambiar nuestra forma de concebir a las personas, pero sobre todo a las mujeres. No todas queremos caminar siempre de par en par, como en el arca de Noé. La felicidad para algunas está en los estudios, para otras en el gimnasio, en el trabajo, en rescatar perritos de la calle o simplemente en ser quienes quieran ser.
Sin presiones y sin querer encajar en ningún molde.
EL ORGULLO POR NUESTRA SOLTERÍA
Por eso, así como últimamente se nos inculca el amor por nuestro cuerpo, es momento de llevar este pensamiento al plano emocional. Aceptar, abrazar y valorar el tiempo con nosotras mismas.
Dejar de buscar una relación con desesperación, o pensar cuánto tiempo más va a durar esta etapa. Empezar a ver la soltería con orgullo. A quien te pregunte, menciónale lo feliz que eres construyéndote a ti misma. Estar soltera representa un tiempo valiosísimo para nuestra autoestima y fortaleza.
Dormir sola, despertar, ver la tele sin nadie alrededor, son grandes momentos para conocerte tal y como eres. Existen personas que no se dan el tiempo de convivir consigo mismas, están siempre en una relación o en compañía, y cuando es momento de estar solos les llega una sensación de vacío.
Qué triste sentirte sola estando contigo misma. Jamás permitas que eso te pase. Estar soltera es una gran oportunidad, una pausa y un reinicio de tus emociones, una recarga de energía de tu fuerza interna.
No estás sola, estás contigo misma, tú eres tu pareja y tu compañía en cualquier lugar al que vas.
UNA PAUSA PARA REFLEXIONAR
Y no se trata de cómo “lidiar” con la soltería, se trata de vivirla y disfrutarla. Es un momento ideal para transformarte, para enfocarte en tus proyectos, en tu salud, en tu autoestima. También es la etapa ideal para detenerte a pensar qué es lo que quieres y lo que mereces.
¿Qué errores cometiste en relaciones pasadas? ¿Qué de todo eso no fue tu culpa y fueron sólo las circunstancias? ¿Qué es aquello que no es negociable y jamás volverás a permitir? Estar soltera da pie a la reflexión, a la expiación de culpas, a la renovación.
EMPIEZA A BRILLAR
Trabaja en ti para volver a brillar. Pero trabaja sola. Lee, viaja, atrévete a conocer cosas nuevas, toma un curso de aquello en lo que siempre quisiste ser experta. Convive con tus amigos, ve una película, adopta a un animalito, cuida de las plantas, toma terapia, visita al médico…
De este modo, poco a poco empezarás a convertirte en una persona nueva, en una mujer radiante y en un alma que brilla por sí sola, sin necesidad de tener al lado a alguien más. Esto no te cierra las puertas a nuevas posibilidades, pero sí la angustia o el terror de vivir sin pareja.
Asimismo, valorar el tiempo contigo evitará que te conformes con cualquier cosa. Y evitará que en un futuro tengas relaciones efímeras, sin sentido y que sólo te vacíen de energía. Empezarás a valorar tu tiempo, y a dárselo sólo a aquellos que en verdad lo merezcan.
SELF-PARTNERED
Es necesario detenernos y cambiar el chip. Dejar de pensar que estar soltera es sinónimo de estar incompletas. Estamos completas porque nos tenemos a nosotras mismas, somos nuestro propio self-partnered, como lo llama Emma Watson, y no necesitamos nada más.
Abraza tu tiempo contigo misma, sé parte de la mejor historia que será contada, ¡la tuya! Arma un plan, date un date en el que la protagonista seas solamente tú.
Consiéntete, date ese platillo, esa cita en el restaurante que más te gusta, disfrútate y reconquístate, esa será tu verdadera historia de amor eterno.
Por Dayana Sanjuán
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