No te confundas, una relación tiene muchos matices
| OnLove
Podrían parecer lo mismo, pero el amor y la pasión son sentimientos que no deben ser confundidos. Seguramente te ha pasado alguna vez que hay una persona que te gusta mucho y comienzan una relación en la que quieran estar juntos todo el tiempo, besándose, acariciándose, llenándose de besos. Luego con el tiempo, esa necesidad va cambiando y ya no se siente igual que antes. ¿Crees que eso es amor o pasión? Sigue leyendo y aquí te lo diremos.
Toda relación empieza con impulsos, deseo e intensidad. Pero cuando esa etapa termina ¿qué es lo que queda? Si tu relación sobrevive al término de esa etapa y sigues siendo feliz, ahí está el amor. De lo contrario, lamentamos decirte que sólo se trataba de pasión.
Si aún no te queda muy claro, a continuación, te diremos algunos aspectos que te ayudarán a distinguirlos.
- La pasión se siente y el amor se construye, como un arte
- La pasión no se puede controlar; el amor, por el contrario, es algo que se cuida constantemente.
- La pasión te dice que satisfagas tu deseo, ya sea el deseo de estar con esa persona, o el deseo de llamarle o besarla. El amor se satisface más con el bienestar del otro, saber que está bien.
- La pasión es efusiva y arrebatadora. El amor es paciente y sabe esperar.
- La pasión es egoísta porque se trata de lo que deseamos hacer y tener. El amor es pensar en ambos, en lo mejor para los dos.
- La pasión no entiende razones, es capaz de hacer cosas indebidas con tan de conseguir lo que quiere. El amor, en su búsqueda de bienestar, sabe tomar el mejor camino para encontrar la felicidad.
- Sobre todo, la pasión es fugaz, y el amor puede durar toda una vida si se sabe cuidar y conservar.
Ineludiblemente, siempre nos vamos a sentir atraídos hacia la pasión, es natural. La pasión es creada por sustancias que genera nuestro cerebro que nos hacen sentir felices, como la oxitocina y la dopamina, que son las drogas del amor. Nadie en su sano juicio le diría que no al hecho de sentirse flotando entre nubes con su persona favorita. Disfrútalo mientras dure, pero si lo que quieres es una relación duradera, apuéstale al amor, que es más cuidadoso, paciente y real.
Cuando la pasión haya cumplido su misión, será tu deber y el de tu pareja hacer que la relación dure, construyendo una relación con base en el respeto, la fidelidad, la lealtad, los detalles y un sinnúmero de acciones diarias que los hará prolongar su felicidad, pero ahora de forma consciente y pensando el uno en el otro.
Por Dayana Sanjuán