Comportamientos de mi gato para saber lo que quiere
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Tener un gato como mascota es muy divertido, pues suelen jugar con todo tipo de cosas o incluso hasta hacerle maldades a su dueño. ¡Así son los felinos!
Saber distinguir los comportamientos de los felinos puede ser algo complejo, ya que con su carácter egocéntrico y esa independencia que los caracteriza, pareciera que no necesitan nada y que son autosuficientes.
¿Qué debo saber sobre ellos?
A diferencia de los perros, los felinos no son tan afectivos ni empáticos. Tú tendrás que adivinar qué quiere, pero cómo vas a saberlo si sus comportamientos son fríos.
A ellos no puedes demostrarles tu amor con un abrazo, porque enseguida te alejará; ni tampoco te llevarán su plato de comida para pedirte que lo alimentes.
¿Qué comportamientos debo distinguir?
Los hechos valen más que mil palabras, y como tu felino no habla tienes que saber analizar sus movimientos corporales para saber descifrarlo.
Para que ya no sufras y sepas distinguir qué es lo que necesita, te comparto estos tips:
- La manera en la que maúlla tiene mucho que ver con su estado de ánimo.
Sólo tienes que aprender a conocerlo para que reconozcas qué es lo que te pide, ya que pueden tener cualquiera de esto: alegría, reclamo, dolor, hambre, buscar pelea o apareamiento.
- ¿Frota su cabeza contra tu cuerpo? De este modo te está apartando para él/ella, ya que te está marcando como parte de su territorio.
Si te cuestionas por qué lo hacen con esta parte, es porque bajo su piel están sus glándulas odoríferas, alrededor de sus ojos y a lado de su cabeza.
- El movimiento de su cola es muy importante, ya que demuestra su estado de ánimo.
Por ejemplo, si ves que está caminando por toda tu casa con la cola hacia arriba, está feliz. En cambio, si la tiene hacia abajo, entre las patas o la agita de un lado a otro, mejor ni te le acerques, porque está molesto o enojado.
- Cola inclinada hacia abajo. Si lo observas así, mejor déjalo descansar, ya que indica que está cansado. Por el contrario, si está recta, rígida y vertical, está curioseando por toda la habitación. ¡Déjalo que siga conociendo!
Finalmente, si lo notas con la cola arqueada e inflada, mejor aléjate, ya que está en su posición de ataque.
Sólo recuerda que un gato no acepta muchos mimos, y si te llega a rasguñar o morder no creas que no te quiere, sólo te quiere decir: ¡basta, ya es suficiente!
Por Flor Vega Castillo