Aunque parezca increíble, hasta los perros se lastiman la rodilla
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Al igual que los seres humanos, las mascotas sufren de enfermedades de las que a veces no nos damos cuenta. Probablemente en alguna ocasión has visto a tu perrito caminar con un pie levantado, o que cuando baja algún escalón se apoya sólo sobre sus pies delanteros, dejando volar sus patas traseras. Sí, tal vez te ha de parecer muy gracioso y crees que es una cualidad histriónica de tu peludito, tanto que le tomaste un video y pensaste “genial, mi mascota camina sobre dos patas”.
Sin embargo, que cojee o que camine con una pata alzada significa que tiene una lesión y por eso camina así, y no porque esté haciendo algo divertido, sino que tiene una luxación de rótula.
Tal vez te preguntes: ¿por qué sufren de luxación en la rótula? Ésta puede ser provocada por un traumatismo o porque fue hereditario, y se produce mayormente en perros adultos de razas pequeñas, mientras que en las razas grandes o gigantes surge cuando son cachorros. Los perros de razas pequeñas que más sufren esta lesión son los chihuahuas, pomerania, yorkshire, pequinés, y boston terrier; cabe mencionar, que las que más presentan esto son las hembras.
¿Qué es lo que les sucede?
La rótula se disloca de su posición original, o sea, del fémur, lo que provoca que el perro levante las patas por algunos minutos, y las regrese a su posición cuando los músculos de los cuádriceps se relajan. Aunque parezca increíble ¡hasta los perros se lastiman la rodilla!
Existen 4 tipos de lesiones rotulares:
Grado I. En esta primera etapa, es fácil que la rótula regrese a su lugar, por lo que los perros dan un pequeño salto cada 4 o 5 pasos o que flexione la pata
Grado II. Es más complicado que la rótula regrese por sí sola, de modo que hay que recolocarla con un leve empuje, y es más frecuente que la anterior. De modo que el perro cojeará más veces.
Grado III. La rótula se encuentra fuera de su posición la mayor parte del tiempo, y el perro cojea con más frecuencia, además de que presenta dolores.
Grado IV. La luxación ya se encuentra en forma crónica e imposibilita el movimiento de los perros, por lo que subir escaleras o brincar le será doloroso y difícil.
Si tu perrito comienza a presentar esta dificultad con sus patas, no caigas en el engaño de que pareciera que está siendo equilibrista, porque en realidad puede tener una lesión en su rótula y a largo plazo será una tortura para tu mascota. Es mejor que en cuanto veas que alza ligeramente una patita mientras camina, llévalo de inmediato con tu veterinario.
Por Flor Vega Castillo