La mayor fiesta de México está por comenzar
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El Día de Muertos es una conmemoración famosa en todo el mundo, por sus rituales y simbolismo. Se originó en las tradiciones indígenas de Mesoamérica y ha sido designada por la UNESCO como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Si quieres vivir en carne propia la magia de esta celebración, te invitamos a visitar estos lugares en México, que te harán vivir la atmósfera ancestral.
¿Dónde puedo celebrar el Día de Muertos?
Pátzcuaro, Michoacán. Es una región en la zona central del estado de Michoacán. El significado de su nombre nos da una pauta de la magia que la envuelve en Día de Muertos: “Donde están las piedras (o dioses)”, a la entrada de donde se hace la negrura”. Era considerada “la puerta del cielo” o “la entrada al paraíso”. En este lugar, los pobladores decoran las tumbas de sus familiares con alimentos, bebidas, veladoras y flores. Además, el lago de Pátzcuaro se ilumina con un desfile de canoas en una danza simbólica de pescadores, que representa un tributo al dios de la muerte en la cultura tarasca.
Ciudad de México. Ya sea en San Andrés Mixquic, Xochimilco o en centro de la ciudad, en cada rincón de esta metrópoli encontrarás actividades acordes con la fecha. Desde las tradiciones en los cementerios, el tradicional grito y representación de la Llorona, hasta la muestra de ofrendas, alebrijes y otras actividades a los que todos los capitalinos acuden año con año.
Chignahuapan, Puebla. Su clima frío te hará entrar en la ambientación perfecta de esta celebración. La población tiene una laguna con aguas termales, que le dan el toque especial cuando las calles se cubren de neblina. Aquí se realiza el Festival de la Luz y la Vida, en el que la gente camina desde el centro del pueblo hasta la laguna con un camino iluminado por velas, cirios y antorchas. Al llegar a su destino, todos bailan una danza prehispánica como ofrenda a los difuntos y finaliza con un espectáculo de fuegos artificiales.
Huaquechula, Puebla: Una de las principales tradiciones de Día de Muertos es colocar un altar. Esta región del estado de Puebla se caracteriza por tener los más impresionantes altares en cada una de las casas. Aquí se percibe la mezcla de las culturas mixteca y católica, pues el color que abunda es el blanco y en cada una de las ofrendas siempre hay imágenes religiosas. Los festejos inician el 1 de noviembre y se da la bienvenida a cada casa con comida típica y chocolate caliente.
Mérida, Yucatán. Esta región se caracteriza porque sus asientos prehispánicos pertenecían a la cultura maya, a diferencia de otras regiones, como las del centro y poniente del país. Está situada en la península sur del Golfo de México, y aquí existe una fiesta llamada Hanal Pixán. Esta fiesta dura siete días, en los que los familiares recuerdan a sus familiares fallecidos. Según las creencias, este día ellos los visitan. Estos días las casas, iglesias y panteones tienen altares con manteles blancos, de acuerdo con el comportamiento que el difunto haya tenido en vida. Las ofrendas tienen velas negras y un detalle único, son todos los platos y tazas, hechos con alfarería maxcanú.
Pomuch, Campeche. Aquí el festejo no sólo es con las almas, una semana antes de la celebración del 1 y 2 de noviembre, los pobladores asisten al panteón a sacar los restos de sus familiares difuntos. Con mucho amor y delicadeza, sacuden el polvo de los huesos, mientras platican con ellos. Estos huesos se guardan en una caja decorada con tela bordada con agua, veladoras y rosarios.
Por Dayana Sanjuán