Un tesoro escondido del México prehispánico
San Andrés Cholula, conocido también como “Lugar de los que huyeron”, por las raíces de su nombre náhuatl, es una ciudad prehispánica que no sólo es bella por sus calles empedradas y el tono pintoresco que alberga su arquitectura, sino porque está llena de historia y cultura.
Este municipio poblano se fundó en 1557 y era un pueblo religioso
Los diferentes grupos étnicos que la habitaban se dedicaron a edificar templos dedicados al culto, en lugar de construir armas para la guerra. De hecho, los Toltecas construyeron un templo para honrar a Quetzalcóatl, y por esa razón se le consideró como “Ciudad Sagrada”.
Sin embargo, esta ciudad no pudo librarse de la sed de conquista que tenía Hernán Cortés, y por la misma situación de ser un pueblo religioso, a los españoles no les fue difícil asentarse en esta ciudad y conquistarlos, así fue como el pueblo de Cholula empezó a afrontar un sincretismo religioso, pues los templos que fueron edificados en toda esta ciudad se cambiaron por iglesias para promulgar el catolicismo.
Uno de los grandes vestigios que dejó la conquista fue el Santuario de la Virgen de los Remedios
Que está colocado sobre un cerro en forma de pirámide. Sin embargo, los españoles no lograron percibir que este “cerro” en realidad era una pirámide, por la vegetación que lo cubría que pudo camuflajearla, lo cual ayudó para que no fuera destruida.
Esta pirámide fue construida para honrar a Chiconauhquiáhuitl, el Dios de las nueve lluvias. Su origen data del periodo preclásico temprano, hace 3500 años, aproximadamente. A lo largo del tiempo, los arqueólogos han encontrado túneles y murales en esa pirámide; así como vestigios del templo de Quetzalcóatl, que se encuentran a un lado y han sido reconstruidos.
Actualmente, este lugar es visitado por muchos turistas que van a Cholula; sin saber que en realidad no es un cerro el que están subiendo, sino que es una pirámide que dejaron nuestros ancestros
Y no se trata de una pirámide cualquiera; ya que es considerada una de las más grandes del México prehispánico; además de que alberga una gran historia.
La Pirámide de Cholula es una hermosa zona arqueológica, que no le pide nada a las pirámides de Egipto. Incluso, es más grande que la pirámide de Giza, una de las siete maravillas del mundo; pues ésta tiene una dimensión de 2.5 millones metros cúbicos; mientras que la de Cholula 4.45 millones de metros cúbicos.
México es un emblema de belleza natural, arquitectónica y arqueológica; que esconde los secretos históricos más atractivos.
Es un cofre que guarda un gran tesoro que nos dejaron los ancestros; y que es trascendental para tejer la identidad del pueblo mexicano.
Por Flor Vega Castillo